Amores Folklóricos
El domingo conocí a una gran mujer.
En toda la noche solo se dirigió una vez a mí.
y fue para decirme:
Niña, en la vida no hay que estar ni alegre ni triste, solo tranquila.
En toda la noche solo se dirigió una vez a mí.
y fue para decirme:
Niña, en la vida no hay que estar ni alegre ni triste, solo tranquila.
1 Comments:
At 1:57 a. m., pab said…
Mmm no sé... yo creo que soy más de los histriónicos que de los flemáticos. La gente tranquila en todo momento me intranquiliza a mí...
Si te hundes en tu Titanic particular, gritar no te va a salvar del hundimiento.
Pero quien sabe, tal vez haya un cazatalentos escuchando....
Me encanta que vuelvas a escribir, pero voy a intentar que no se note.
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