Puerta de Salida
A veces dejamos que las pausas duren demasiado, tanto que se enfrían esas letras que estaban a punto de derramarse por nuestra boca, la cerramos, decimos adiós a regañadientes y nos escapamos por la puerta mas cercana. A veces es gratificante echar de menos a alguien pero supongo que no podemos pasarnos la vida llorando a los que ya no están o a los que nunca aparecieron porque quizás la mejor decisión que tomaron en su vida fue escaparse por la puerta más cercana.
3 Comments:
At 12:56 p. m.,
pab said…
En mis huidas destartaladas siempre acabo escogiendo la puerta del armario en lugar de la de salida.
Así que me quedo encerrado, y de puro orgulloso siempre me quedo esperando a que todos se vayan para salir sin que me vean.
Son las contrapartidas de ser un houdini poco previsor.
At 7:14 p. m.,
Fujur said…
Pab ¿No sabes que los armarios son las puertas de los monstruos? Vigila las paredes que te atrapan. Y no, no hare el chiste fácil... :) Suerte ahí dentro.
At 8:37 p. m.,
Nepomuk said…
Echar de menos no es gratificante. Es un agujero a la altura de la glotis. Celebro haberme perdido conocer a las 365.264 personas que no se cruzaron conmigo para no tener que llevarlas a cuestas ahí dentro.
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