Amores Folklóricos
El domingo conocí a una gran mujer.
En toda la noche solo se dirigió una vez a mí.
y fue para decirme:
Niña, en la vida no hay que estar ni alegre ni triste, solo tranquila.
En toda la noche solo se dirigió una vez a mí.
y fue para decirme:
Niña, en la vida no hay que estar ni alegre ni triste, solo tranquila.