94 Christopher Street New York NY
Cuando he salido de la universidad no había nadie en las calles camino de casa. Como una de esas pelis de Carpenter, donde las presas de los malos caminan hablando de tonterías en kilométricas calles vacías, cuando lo ves sabes que algo malo les va a pasar. Esta vez he conseguido llegar a casa y reconozco que mi suspiro se ha oído en toda la ciudad. Ahora solo espero que los niños no llamen a mi puerta intentando engañarme, diciendo que es Halloween y que debo darles caramelos hasta que revienten, porque eso solo significaría que el psicópata de turno lo tiene todo preparado y esta esperando el momento exacto para saltar desde la ventana del jardín y matarme mientras estoy preparándome un baño… bueno tampoco estaría mal, me tiran mas las historias de miedo des de que les he cogido tanto asco a las de amor.
1 Comments:
At 11:49 a. m., Anónimo said…
Espero que tengas en tu cocina un cuchillero de madera cargadito de cuchillos kilométricos; un plato de ducha mejor que una bañera, a ser posible con cortinas, no con mampara; unas ventanas de apertura vertical, de las que sólo se abre la parte de abajo; paredes empapeladas, parquet del que hace ruido, y espero que estés sola... pero sola, de verdad.
Si tienes suerte, alguien habrá cortado tu teléfono...
Realmente, mucho más apasionante que una triste historia de amor.
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