ESTA MAÑANA HA VENIDO EL CARTERO, HA ENTRADO COMO UN LOCO EN CASA DEJANDO MIS CARTAS TIRADAS EN LA COCINA. ME HA DICHO QUE TE HA VISTO PLANEAR EL PROXIMO ATAQUE Y DERRIBO HACIA MI, DICE QUE ESATA VEZ VAS A HACERME DAÑO Y POR SI A CASO ME HA OBLIGADO A TIRAR TODOS LOS DISCOS TRISTES QUE ME REGALASTE. NO PARABA DE GRITAR Y SOLO SE A ATREVIDO A MIRARME UNA VEZ, PARA PREGUNTARME SI AUN NO ESTABA CANSADA DE TANTO JUEGO. ME HE PUESTO A LLORAR Y AL POBRE LE HA SABIDO MAL. ME HA DEJADO QUEDARME UNA DE ESAS POSTALES DE ISLAS PARADISIACAS, DONDE EN LA FOTO SIEMPRE SALEN MUJERES CON TANGAS FUCSIAS, DE LAS QUE PARECEN DE LOS AÑOS OCHENTA, DE LAS QUE DAN RISA...
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3 Comments:
At 6:17 p. m., pab said…
Llevo días pensando que comentario poner a éste post, porque quería dejar un comentario en él para decir que, eso, que a veces tus posts se me atraviesan y no se qué comentar.
A veces echo de menos que venga el cartero y me revolucione todo.
At 9:15 a. m., Un tipo raro said…
A mi me pasa lo mismo. Me quedo atontado leyendote, y se me quitan las ganas de decir nada... porque nada valdría la pena decir. En realidad creo que ni siquiera lees los comentarios. No te hace falta.
At 10:42 a. m., Ella said…
No sé que es peor, yo no tengo cartero.
Me llegan las cartas solas, como por arte de mágia, y sin saber como acaban esparcidas en cualquiera de las tres mesas de mi habitación.
Yo también quiero tener un cartero.
Le cambio al hombre del aceite por su cartero.
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